BIOSKANA
La Bioenergía y la Intención
Cuando conseguimos algo que deseamos profundamente en nuestras vidas, es gracias a la energía implícita que hemos enfocado en realizar esta acción o proyecto. Todo depende de la intención que le pongamos, y es precisamente el poder de ésta la que permite nuestros logros. Aquí radica la clave. Todos somos energía, por lo tanto, mediante ella, podemos conectarnos unos a otros.
Según el Doctor Wayne W. Dyer, todos formamos parte del poder invisible de la intención, por lo tanto, si lo conocemos bien y lo usamos de forma adecuada, podemos conseguir lo que deseemos.
En la terapia del Par Biomagnético, la intención es determinante para lograr un resultado lo más óptimo posible ante la cura de cualquier enfermedad. Cuanto más grave y difícil sea de sanar, mas concienzuda será esta intención, sin dejarnos llevar por un “es imposible” o “no lo podré lograr”. La actitud frente a cualquier adversidad es determinante y primordial para alcanzar el objetivo deseado.
Dentro de esta terapia, nos encontraremos con las intenciones de dos personas diferentes, terapeuta y paciente, que por lo general están aunadas en el mismo propósito: la curación de la enfermedad.
La Intención del paciente
El paciente debe creer fielmente en esta reveladora terapia, con pensamientos positivos, ya que estos actúan en el sistema nervioso central, más concretamente en el sistema nervioso parasimpático. Este es el responsable de la regulación de los órganos internos y es el que tenemos que tener presente y activado no sólo a lo largo del día sino en el momento de la sesión terapéutica para canalizar un desarrollo positivo y lograr cuanto antes la salud deseada.
Un ejercicio práctico para poder saber si estamos activando el sistema nervioso deseado es tener la boca humedecida. Hay que intentar siempre que la saliva sea constante y fluída en ella, es decir, llevar nuestro pensamiento continuamente a la secreción de saliva. Esto nos asegurará estar activando el sistema nervioso adecuado.
Intentadlo en este mismo momento, pensar que vuestra boca se llena de saliva, en seguida lo notaréis.
La Intención del Terapeuta
La Terapia del Par Biomagnético puede llevarse a cabo mediante dos procedimientos diferentes. El primero y más común, de forma presencial y directa con el paciente en consulta, dónde el terapeuta conecta a través de bioenergía con éste y aplica la intención en la curación mediante la colocación de los pares biomágneticos que hacen resonancia entre ellos.
El otro medio de actuación sería la terapia a distancia, ya que a veces, por enfermedades graves, el paciente no puede acudir a consulta y algún familiar suyo puede requerir nuestra ayuda o incluso cuando no hay terapeutas por la zona dónde residimos y nos es imposible viajar a buscarlos. Aquí solo se utiliza la bioenergía y la intención, aunque también podemos utilizar como canal a un familiar o amigo directo. Todo ello debe estar supeditado al consentimiento explícito del paciente, que debe darlo por cuestión de moralidad y respeto a su privacidad.
Ambos procedimientos son igual de efectivos ante una enfermedad, con la diferencia que en la distancia, tanto para el paciente como para el terapeuta, la creencia y confianza deberán ser mutuas y de gran convicción, para que al impactarnos mentalmente se produzca esa fuerte conexión entre ambas partes y así obtener el mejor resultado posible.
La Bioenergía es la energía de la vida que todos tenemos, por lo tanto, todos somos energía y estamos interconectados entre sí. Somos hijos de un mismo Creador, el cual ha asentado un vínculo energético al que todos pertenecemos y en el que hay una sinapsis entre las líneas de vida de todo ser vivo.
Según nuestra experiencia el resultado ha sido asombroso, incluso sin el consentimiento directo de la persona, ya que en este caso era mi padre y ya había sido tratado multitud de veces.
En esos momentos él estaba en la Uci (unidad de cuidados intensivos) y tenía prácticamente todos los órganos conectados a máquinas para mantenerlo momentáneamente con vida. Había tenido un fallo múltiple y los médicos no sabían cómo actuar. La terapeuta, que en este caso era mi esposa, sin perder un segundo lo chequeó en casa y utilizamos el canal de mi cuerpo para impactar los pares que le estaban provocando tal disfunción general. Al ser su hijo directo, dicho canal es más fuerte que haciéndolo mentalmente.
Cuando pudimos entrar a verlo en la hora de la visita, el resultado fue insólito y de un milagro lo nombraron los médicos porque no entendían que había sucedido. Lo daban por perdido porque también comenzó a fallarle el corazón y nos dijeron que su estado era muy grave y no podían hacer más por él. Mi padre, después de tratarlo con Bioenergía desde nuestro hogar, recuperó la estabilidad orgánica y empezó a orinar hasta tres botes seguidos, consiguiendo así eliminar los patógenos que le estaban causando esa disfunción en el organismo.
Con esta experiencia y otras más vividas a lo largo de estos años, hemos podido comprobar como el poder de la intención es tan fuerte que puede cruzar cualquier barrera que se nos ponga como límites. Solo hace falta determinación y mucha convicción en el proceso curativo, como es el estado que tuvimos mi mujer, como terapeuta y yo como hijo actuando de canal. La conjetura que sacamos de esto es que la vida, en momentos críticos, es el resultado de multiplicar la intención por las ganas de vivir, que en este caso éramos tres: padre, hijo y nuera conjuntamente.
El paciente es el que principalmente debe adoptar una actitud positiva frente a la terapia y poner de su parte, llevando a buen puerto las pautas y recomendaciones por parte del terapeuta y así obtener el mejor resultado posible.
Todos los casos que hemos tratado hasta el día de hoy han tenido un balance positivo.
En España, el Dtor. Ángel Escudero, lleva más de 40 años desarrollando la técnica de la Noesiterapia o “La curación por el pensamiento”. Con ella prepara a sus pacientes con técnicas de control de la mente y las opera sin anestesia.
Más concretamente, el método consiste en lograr que el paciente mediante respiraciones y órdenes concretas de pensamientos positivos a su cerebro, logre activar el Sistema Nervioso Parasimpático. Con este procedimiento, conseguimos actuar en la parte más interna e inconscientes de este, llegando a controlar la funcionabilidad de nuestros órganos más profundos.
Muchas personas creen la opinión de que el ser humano sólo usa el 10% de su masa cerebral, que el resto se escapa al control propio o no lo tenemos desarrollado en su totalidad. Y esto no es cierto. Ese 10% es el que utilizada cada individuo de forma consciente para realizar cualquier acto o pensamiento que deseemos como: correr, leer, ir al trabajo, en definitiva, realizar cualquiera de las acciones que se nos ocurra desde que despertamos hasta que conciliamos el sueño.
El 90% restante de la masa encefálica total, es el que utiliza nuestro organismo de una manera inconsciente como son todas las demás funciones del medio interno y que se hacen de manera involuntaria, como: digestión, pulsaciones del corazón, desarrollo celular, etc.
Imagínese durante un sólo momento, si tuviésemos que encargarnos de controlar conscientemente las miles de funciones que se desarrollan al cabo del día en nuestro organismo. En definitiva, no tendríamos vida. Por eso el cerebro hace como en un ordenador dos particiones: La parte consciente 10% y la inconsciente del 90%.
Con la Noesiterapia, el doctor Ángel Escudero ha logrado que el paciente acceda a esa parte del cerebro inconsciente y mediante ejercicios de meditación logre controlar la psicoanalgesia y potenciar al máximo el sistema inmunológico del paciente ante la futura intervención quirúrgica.
Tiene cientos y cientos de casos de pacientes operados con este procedimiento con resultados maravillosos e incluso alguna de ellas con el poder mental ha llegado a regenerar parte de su cuerpo que estaban en un elevado grado de putrefacción o gangrenas.
Os dejamos unos enlaces de este gran doctor, descubridor en gran medida del potencial humano y lo que puede conseguir este con el poder de la intención.