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el AGUA PURA

 

Hay un doctor japonés, llamado Masaru Emoto, que ha dedicado diez años de su vida en estudiar las aguas de todas partes del mundo.  Ha escrito un libro llamado “Los mensaje oculto del Agua”, en el que te explica la importancia que tiene ingerir ésta en su estado más  puro. Esta ha sido probada en más de diez mil paciente de diversas índoles y sólo su ingesta, ha curado todo tipo de enfermedades.

 

Utilizando una máquina llamada MRA o Analizador de Resonancia Magnética, pudo medir las muestras cogidas de multitud de lugares y estudiar su comportamiento cuando congelaba gotas de éstas en un congelador a 5ºC bajo cero. Algunas de las pruebas determinaron que ciertas aguas en su estado natural, eran completamente puras y no estaban contaminadas, ya que en el proceso de congelación, formaban una estructura sólida con átomos y moléculas configuradas ordenadamente llamadas “Cristal Puro” o comúnmente conocida como “copo de nieve”.

 

Pero prácticamente toda agua analizada cerca de las urbes está contaminada casi en su totalidad debido a la mala gestión del hombre de todos los residuos y los agentes químicos contaminantes que le propician a ésta para hacerla potable al consumo humano.

Esto genera que las moléculas del agua estén desestructuradas y no nos aporte los beneficios alcalinos propios de un agua pura, sino más bien todo lo contrario. Será un agua ácida cargada de radicales libres.

 

Entre los agentes químicos utilizados más comúnmente por todos los países está el cloro.

 

Pero el verdadero descubrimiento del doctor Masaru Emoto fue que el agua no sólo recoge información, sino que también es sensible al entorno donde se halle, a los sentimientos y a la conciencia humana. Esta responde a los estímulos sensoriales energéticos que le propiciemos, ya sean con un pensamiento positivo, mediante la palabra o al escuchar música  armónica.

 

Una partícula de agua que en su estado primario estaba desordenada, es posible cambiar su estructura molecular a cristal puro a través de este procedimiento. Ahí radica el verdadero valor de tal hallazgo y tan necesario para cambiar el rumbo al que estamos sometiendo al planeta y con ello la salubridad de nuestras vidas.

 

El agua es la forma de vida empírica más básica que conocemos y que debemos preservar con más celeridad, esta siente y sobre todo padece las catástrofes del hombre, por el cual, no tenemos el privilegio de servirnos como debiéramos de ella.

 

Mostramos a continuación el resultado gráfico tras escribir en dos recipientes distintos de la misma muestra de agua, uno la palabra odio y en la otra amor.

 

       

 

 

 

Por eso es tan necesario evitar las malas palabras y los malos pensamientos. Estos contaminan al hombre y son los responsables de muchas de las enfermedades que hoy en día padecemos y sobre todo desarrollamos ante esa actitud. Al ser todo nuestro cuerpo prácticamente agua, influye esa energía vibracional en cada una de nuestras células., haciendo que esta que asocia a todo nuestro conjunto, no vaya en armonía y presente desajustes celulares que le impidan desarrollar sus funciónes al 100%, con lo que no habrá sinergia en los nuestros órganos internos y propiciemos así el desastroso Ph ácido que no deseamos.

 

 

Os dejamos un enlace en el que el doctor Masaru Emoto es entrevistado y cuenta el descubrimiento de tal hallazgo:

 

https://youtu.be/Pf08uYiXzGA

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